Lo peor no son los teleoperadores. Hace tiempo que renuncié a la siesta a causa de esas llamadas intempestivas, que traté de despachar con modos coléricos o sutilísimos, todo en vano: como la hidra de Lerna, la criatura se regenera infinitamente. Lo peor, decía, es que el miedo a ser interrumpido en el sueño fue dejando lugar a una duda aún más angustiosa: ¿Quién facilita mis datos? ¿Cómo hacen uso de ellos? ¿Cuánta gente sabe quién soy, dónde vivo? Y algo todavía más terrible: si esto le sucede a un semidios como yo, ¿qué no harán con los simples mortales?

Texto de Alejandro Luque

Alejandro Luque (Cádiz, 1974), es redactor cultural de El Correo de Andalucía y colabora asiduamente con diversos medios de comunicación. Ha codirigido durante diez años la revista de literatura Caleta y actualmente coordina la revista digital M’Sur. Ha publicado el poemario Armas gemelas, la novela corta Calle de la soledad antigua, el ensayo Palabras mayores: Borges/Quiñones, 25 años de amistad; el libro de relatos La defensa siciliana y un cuaderno de viajes, Viaje a la Sicilia con un guía ciego, entre otros títulos. Como músico, acompaña al cantautor Juan Luis Pineda con quien ha grabado los discos Olla de grillos y Coordenadas.